Quiénes somos

La Escuela Libre de Enseñanza nace de la reflexión surgida después de haber puesto nuestra casa patas arriba. Al igual que mucha gente, una vez alineado/alienado nuestro proyecto de vida con los requisitos habituales sobre lo que se supone que se ha de hacer –currículum, trabajo, aspiraciones…- nos damos cuenta de que hay algo que no cuadra, que ese camino acaba en ansiolítico.

Como muchas sabrán, salir de ahí implica pasar frío, supone desaprender muchas cosas, cambiar de paradigmas, deconstruir muros muy sólidos, inventarse otros lenguajes, compartir de otra manera, ejercer la honestidad, enfrentar los miedos, hurgar donde más duele dentro de nosotras mismas, mirar hacia adentro, etc. Este proceso, que en realidad nunca se acaba, ayuda a ordenar los pensamientos y las intuiciones, cosa muy útil en la vida en general y en la pedagogía en particular.

Saliendo de ahí, estando nuestra casa sosegada, con una motivación irrefrenable empezamos a trabajar en nuestro proyecto. Intentamos aterrizar todo el soporte teórico filosófico-pedagógico que fuimos acumulando a lo largo de nuestra experiencia. Bebemos de muchas fuentes y no pretendemos hacer nada exclusivo ni crear ninguna marca registrada, sino compartir una propuesta honesta, localizada en su tiempo y en su espacio. Al fin y al cabo esta rueda pedagógica lleva reinventándose desde Mesopotamia, aquella rueda movida por la misma energía que impulsó a los epicúreos, la de Diógenes, la de los taoístas, la de Ferrer i Guardia, la de la Ruche, la de los ateneos, la libre.

Intentamos presentarnos de manera impersonal porque nos conflictúa la egolatría. Podríamos ser cualquiera. En cualquier caso si a estas alturas a alguien le preocupa demasiado, en este proyecto estamos Juanín, Guillermo y Lucía, y lo asisten el conjunto de amistades y familia, que nos apoyan, aconsejan, escuchan y acompañan, y la comunidad de los Solares que nos acogió como sólo saben acoger en República Dominicana. Esta escuela también la continúan las nuevas incorporaciones que están por venir e invitamos a cualquier interesada a colaborar con la ELE, ya sea compartiendo sus puntos de vista, participando en nuestros debates o viniendo a visitarnos y, quién sabe, igual quedándose con nosotras. Manos no sobran.

Y aquí paz y después gloria.