Hasta la fecha no disponemos, ni mucho menos, del material musical que nos gustaría pero vamos haciendo con lo que tenemos. La práctica musical despierta mucha curiosidad en niñas, adolescentes y adultas y, dada la importancia que concedemos a la expresión artística en la educación, aspiramos a satisfacer la demanda de estímulos. No obstante hay que ir paso a paso, sobre todo cuando el camino es infinito.
El merengue y, sobre todo, la bachata son los principales estilos de música que se escuchan en Los Solares aunque, entre las adolescentes, también hay rap dominicano con improvisación. A veces se escucha algún bolero de los años setenta, rancheras de antaño, Julio Iglesias… El principal acceso a la música es la radio y por supuesto, últimamente, YouTube. Internet puede ser una buena fuente de búsqueda y acceso a nuevas formas musicales pero, como siempre, si no sabes buscar es muy probable que quedar atrapado en el bucle de los enlaces que selecciona un algoritmo según «tus preferencias». Peor aún si las que buscan son niñas que no saben leer y van clicando videos en función de la imagen que aparece, hasta llegar a dibujos en ruso, por poner un ejemplo real. Por eso diríamos que, en general, el bagaje musical es bastante reducido. Una de las principales herramientas con las que transmitimos el interés y la motivación para acceder a nuevas músicas es, cómo no, poner al servicio de nuestras vecinas nuestra propia música. Tocamos música para disfrutarla y, ya de paso, la compartimos.
Entre las personas adultas no hay nadie en Los Solares con amplios conocimientos musicales y ya hemos dado alguna que otra clase de guitarra. También está por conformarse un conjunto voz-guitarra para amenizar con boleros las partidas de dómino del colmado de Morena. Hay grupos de chavalas que improvisan versos por las tardes alrededor de un amplificador con bases de rap y nos atrae bastante el asunto. Las niñas, por supuesto, muestran un especial interés por todo y ya nos han destrozado flautas, cuerdas de guitarra, güiros…
De momento vamos poniendo a disposición de los demás los instrumentos que tenemos y procuramos atender las demandas de conocimiento musical dando siempre mucho espacio a la experimentación…destrozos mediante. Aquí una improvisación del inventor, sin saberlo, del punk de Los Solares. Tiembla, Sid Vicious.
Resulta muy interesante ver cómo, sin ninguna explicación, con sólo dos notas de bajo y jugando cuando nadie mira, sale una composición tan coherente a la vez que espontánea, expresando las cosas que van pasando por la cabeza de manera libre.