Herramientas

A través de la metodología que se desprende de nuestra filosofía, resumimos las diferentes herramientas con las que trabajamos:

Asamblea. La herramienta principal con la que nos organizamos. Para decidir qué actividades llevamos a cabo, cómo las desarrollamos, para resolver conflictos que vayan surgiendo y para compartir cualquier interés o duda que surja con el resto de compañeras.

Escultura. En Los Solares el suelo es principalmente de arcilla y por eso contamos con mucha materia prima para darle forma. Para prepararla disolvemos la tierra en agua y la pasamos por un tamiz fino. Al evaporarse el agua queda como sedimento una arcilla perfecta para manipular. También trabajamos con plastilina.

Música. Por el momento contamos con un par de panderetas, tres guitarras, un teclado, dos güiros, cinco flautas, un amplificador y un micrófono, y pretendemos construir una marimba como mini proyecto conjunto. La bachata, como las palmeras, es parte del paisaje. Leer más

Dibujo y pintura. Contamos con lo básico en cualquier escuela: tizas, lápices de colores, bolígrafos, acuarelas, ceras y, muchas veces, palos en la tierra o la arena. A veces dibujamos por dibujar, otras por contar una historia, también para hacer un regalo a alguien…Y, como suele suceder, no hay mejor motivación para una niña que imitar a una adulta. Leer más

Ajedrez. De los beneficios del ajedrez ya hay mucho escrito. Es un juego muy divertido, fomenta la concentración y la paciencia, ayuda a desarrollar pensamiento abstracto, no caben las trampas y resulta bastante sencillo de aprender. El logo de la ELE, no es por casualidad.

Jenga y Tangram. La primera vez que utilizamos el Tangram se montó una timba de niñas y adultas donde cada una mostraba su destreza. Las distintas maneras de enfrentar el juego nos permitieron conocer una parte de la personalidad de cada una. Algunas son más intuitivas, otras más metódicas, las hay más seguras, más impacientes, con visión espacial, etc. La resolución del puzzle nos dio para acuñar el concepto de «el Triángulo del Chino», en honor a la primera en enfrentarse a resolver este complicado dilema, al que dedicaremos un cuaderno. Por otro lado, la Jenga es otro juego al que sacamos muchísimo partido. Al margen de su uso según las normas, suele hacer las veces de un «Lego» de piezas con las que construir muchas formas, explorar la imaginación y la creatividad.

Dómino. Estando en el Caribe el «dómino» es una obligación, y aquí somos nosotras las que tenemos todavía mucho que aprender. Está el doble uno, el doble dos, el doble tres, el doble cuatro, el doble cinco, el doble seis…y la cajita. De momento, cuando llega nuestro turno ya aprendimos a poner las piezas al estilo dominicano, es decir, como si quisieras romper la mesa con energía.

Enciclopedia botánica y de fauna. Los Solares está totalmente integrado en una naturaleza con una diversidad enorme. Pero como nosotras desconocemos casi toda la vegetación y fauna dominicana aprovechamos los paseos para que nos vayan diciendo los nombres de cada una y las vamos apuntando en un cuaderno, indicando características, dibujos…

Astronomía. Muchas veces en Los Solares se va la luz eléctrica y, cuando oscurece, tenemos palco VIP para ver el cielo, Vía Láctea incluida. Como todo se pega, cuando una mira obnubilada el cielo es cuestión de tiempo que se vayan uniendo las curiosas. ¿Cómo es el sistema solar? ¿Qué planetas se ven en ese momento y cómo van moviéndose frente a las estrellas, inmóviles, de fondo? ¿Cómo rota la Tierra? ¿Quiénes somos, de dónde venimos…?

Pesca. Salir a pescar siempre es una opción ganadora como actividad distendida, aprovechando que por Los Solares pasa el Río Cuarón. No requiere mucho material: un sedal enrollado en una botella y un anzuelo. Los gusanos se buscan en la vera del río y las pilapias -como aquí las llaman- pican bien rápido. Pocas cosas son comparables a un grupo de niñas discutiendo sin parar entre ellas toda la mañana. Ehm…perdón, queríamos decir cooperando amablemente con sus compañeras y amigas. Leer más

Paseos. Caminar tiene algo especial. Mientras pasean, las niñas van concentradas en sus cosas, atentas a donde ponen el pie, hablando entre ellas como si nadie escuchara… Este «efecto mantra» del paseo da pie una atención inconsciente que normalmente no tienen sentadas en una silla en un espacio cerrado. Además es muy sano.

Lectoescritura. Es uno de los puntos donde más trabajo queda por hacer. Muchas niñas no saben leer o leen con dificultad y, además, algunas tienen cierto trauma con las letras por miedo a equivocarse. Lo vamos trabajando poco a poco, de manera cotidiana, con pequeños avances a medida que se coge confianza y se trabaja la autoestima. Contamos con libretas, lápices, bolígrafos una pizarra grande y algunas pizarras pequeñas. Todavía nos falta bastante material de lectura para niñas, ya que la compra de libros infantiles en Los Solares y alrededores es prácticamente imposible. A corto plazo, queremos comprar una impresora para poder imprimir el material que consideremos oportuno.

Cine. Contamos con un proyector para poner películas al aire libre. De momento el público es infantil pero es probable que ampliemos a adultas también y, con suerte, incluso hagamos un pequeño cinefórum. Las películas que proyectamos se deciden en conjunto.

Teatro. Jugar a que somos un dinosaurio, supermán o cualquier cosa imaginable surge de manera espontanea con cualquier niña. A veces vamos un poco más allá y montamos un pequeño guión para actuarlo. Los ejercicios de improvisación teatral son muy interesantes.

Ordenador. Al igual que con los instrumentos musicales, el ordenador es un objeto con un magnetismo especial y es una excelente herramienta para trabajar varios frentes, empezando por el compañerismo y el uso compartido de los recursos. Por eso, asumiendo los riesgos inherentes a una pantalla, lo utilizamos. Pese a nuestros esfuerzos por potenciar divertidos juegos educativos -que los tenemos- en los que trabajar el desarrollo del razonamiento lógico, por algún extraño motivo siguen prefiriendo Youtube. Pero bueno…tenemos muuucha paciencia.

Merienda. Preparar una ensalada de mango o «manzanas de oro» hasta arriba de vinagre y sal es una constante en la vida de las niñas de Los Solares. Los rituales alimenticios suelen comenzar con un asalto a nuestra despensa en busca de leche y avena. Como se generaba bastante caos, poco a poco, fuimos estableciendo equilibrios: la fruta se comparte, las manos se lavan, los cacharros se friegan, se limpia, no se echan 5 kilos de azúcar, los restos orgánicos al compost, etc. Sin saber muy bien cómo, cada una va haciéndose más responsable de sí misma y del resto, hay muchísima gratitud y cuidados de unas hacia otras.